La luciérnaga brilla intensamente en la noche y tiene la seguridad de avanzar con firmeza por su propio rumbo sin rendirse en plena oscuridad, al igual que la flor diente de león, ese pompón que queda tras la floración, que al soplarla vuela en todas direcciones, pero al caer en la tierra es semilla para que broten más, y es que la naturaleza en su magnificencia ha dejado en el mundo registro de cómo deberían ser las cosas, y creo que cuando hablamos de libertad basta fijarnos y poner atención en ella, en donde cada cosa sigue su curso normal con confianza y cumpliendo su propio rol, pero pese a que la libertad es intrínseca al ser humano, suele pasar que no sabemos cómo ejercerla, aun cuando esté plasmada en numerosas normas y necesitamos invocarlas una y otra vez, para recordarle a los otros y a nosotros mismos que somos libres, no obstante demandarla tanto, es frecuente que sucumbamos a modas que influyen en nuestra forma de vestir, pensar, sentir y por ende actuar.
Repetimos que somos libres, en marchas, publicaciones, canciones pero terminamos prisioneros de marcas, productos, redes, costumbres, convencionalismos, que nos mantienen presos, y pareciera que estuviéramos cómodos con ello, incluso sé entiende que nos imponemos con gusto ese yugo, nos hemos convertido en una sociedad estandarizada donde a todos nos hicieron calzar en el mismo zapato, no por empatía sino por practicidad y costos, donde lo auténtico es etiquetado como extravagante y raro, pero las novedades que son pasajeras, no deberían definirnos y no nos definen en cada temporada o en el medio en el que nos desenvolvamos, si lo hacen entonces es momento de preguntarte, si te sientes o eres libre y en ese instante podrás valorar tu libertad, bien porque te reconozcas libre y te sientas fortalecido en ella o bien porque al fin te atrevas a ser libre siendo tú, identificando tus valores y conduciéndote de acuerdo a ellos y a lo que es realmente importante para ti.
La libertad, es un gran poder que demanda responsabilidad, porque no se trata de andar de manera inconsciente por el mundo, sin brújula ni norte, por el contrario ser libre te lleva a saber tus límites, que te gusta y que no, que puedes aceptar y que no, que puedes permitirle al otro y que no, es respetarte y mostrar respeto por el otro, es buscar sin egoísmo el bienestar propio considerando el de los demás, ser libre es ser coherente con tus ideas y justo en tu proceder, es expresar tu voluntad y deseos, es evidenciar con espontaneidad lo que llevas en el corazón, es ser genuino, por lo que serás apreciado al ser único e íntegro, no busques parecerte a nadie, es bueno tener a quien admirar y tener como ejemplo como referencia, pero no para que aspires a ser una réplica cuando estás llamado a ser una original obra maestra que maraville al mundo.
E un concepto muy responsable de libertad
Coincidimos bastante amiguita